Las pymes y el federalismo

Por: Mauro Gonzalez, presidente del Centro Estratégico para el Desarrollo y Crecimiento Argentino (CECREDA)

Quizás por esto se revitalice la necesidad de un país federal en materia productiva e integradora. Pero el FEDERALISMO no debe ser un simple ideal ni mucho menos un relato. El FEDERALISMO se construye brindándole la posibilidad a cada Pyme de desarrollarse en el lugar del país que elijan producir, y para ello se deben generar políticas públicas que promuevan su crecimiento y sostenibilidad, estimulando y orientando los recursos naturales, humanos y tecnológicos.

Históricamente cada asentamiento industrial se construyó sobre la base de las posibilidades estructurales que cada zona ofrece. Si hasta la Ciudad de Buenos Aires pareciera estar diseñada por las necesidades de optimización de la actividad portuaria. Y esto es porque la actividad productiva es la encargada de regular y ordenar la vida en las sociedades modernas. En otras palabras, las posibilidades que tenga una comunidad estarán supeditadas a la escala de su entramado productivo.

Debemos crear el marco necesario de incentivo y fomento para poder construir una matriz productiva federal que atienda a los requerimientos de cada región y sepa obtener de ellas los mejores resultados. Es menester crecer a otra escala, de otra forma. Para ello, todos los Estados deben delinear políticas públicas que multipliquen las posibilidades de crecimiento pyme en todo el territorio nacional.

La coordinación entre la Nación, las provincias y los municipios en pos de mejorar un escenario propicio para que las pymes evolucionen en este proceso es el primer paso, mientras los empresarios tenemos la obligación y el compromiso de organizar el entramado productivo en cada territorio, invirtiendo y generando nuevos puestos de trabajo.

La creación de empresas generará nuevos mercados. Nuevos mercados que atraigan inversiones. Inversiones que desarrollen localmente comercios y servicios capaces de satisfacer necesidades y aspiraciones tan heterogéneas como universales. Promoviendo así una genuina movilidad social ascendente anclada en la producción nacional y en el desarrollo de la economías regionales en todo el territorio argentino.

La reestructuración de la producción nacional para generar una industria más integrada, el desarrollo tecnológico necesario para poder competir internacionalmente y sustituir importaciones y la atracción de capitales para poder aumentar las capacidades productivas nacionales y nuestras reservas de divisas, son los desafíos que tenemos como sociedad para que el FEDERALISMO PYME deje de ser una utopía y se convierta en un proyecto de país que trascienden los diferentes gobiernos.