CADAM: Fuerte rechazo empresario al nuevo acuerdo paritario de Comercio 

Para la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), el acuerdo, que aún no se homologó, sigue quitando poder adquisitivo a los trabajadores y aumentando los costos  ocultos, autobeneficios gremiales, sindicales y a favor de seguros obligatorios, que impactan directamente en los precios al consumidor. 

«No nos sentimos representados, nos pasan la cuenta de una mesa de la que no formamos parte», respondieron desde CADAM al nuevo acuerdo -que alcanza a 1,2 millones de trabajadores y es el más grande del país- porque no sólo mantiene cargos distorsivos sino que encima los incrementa, como es el caso de la Contribución Solidaria por COVID-19, un aporte que nació durante la pandemia y que insólitamente no sólo continúa vigente, sino que ahora se eleva de $5.500 a $8.500 por empleado, aún cuando el trabajador no esté afiliado a la obra social OSECAC (si se multiplica por 1.2 millones de trabajadores, recaudarían por este aporte extra $10.200.000.000 por mes).

A esto se suma la continuidad del Seguro Complementario de Retiro La Estrella, obligatorio desde 1993, que representa un 2,5% del salario y no permite la libre elección por parte del empleador o el trabajador. Del total del aporte, sólo la mitad se destina a una cuenta individual del trabajador, mientras que la otra mitad se desvía al financiamiento de un sistema solidario al que muchos nunca acceden. «Llevamos 33 años pagando este seguro, y está claro que el principal beneficiado no es el trabajador», señalaron desde CADAM.

Y es que para poder acceder al beneficio, el empleado debe tener al menos 20 años de aporte al seguro. «Muchos trabajadores se pasan a otro rubro y nunca llegan a obtener el beneficio, mientras que los que piden el rescate de fondos -porque fueron despedidos- sólo reciben el 50% de lo depositado, porque la otra mitad queda solidariamente para el sistema», describieron indignados desde CADAM.

Y por si fuera poco, sigue la polémica por el aporte al Instituto Argentino de Capacitación Profesional (INACAP), equivalente al 0,5% del salario, incluso cuando el trabajador no reciba ninguna capacitación. Con esta partitaria también se incrementa, y según el acuerdo dispuesto el 5 de abril de 2024 (que este nuevo acuerdo ratifica), se extiende también el cómputo del aporte a los aumentos no remunerativos.

Por ello, solicitamos con urgencia a la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación que avance con el dictamen pendiente para transparentar estos costos, y evitar que se perpetúen en futuros acuerdos salariales.

A todo esto se suma el aporte sindical del 0,5%, que se descuenta esté o no afiliado el empleado, al que se añaden aportes extras según jurisdicción, en un claro esquema compulsivo.

Estas cargas forman parte del «costo argentino» y se trasladan inevitablemente a precios, afectando la competitividad y al consumidor final.