Crece la venta online de productos falsos

Ante la aparición abrupta de artículos apócrifos online y otras violaciones de derechos -como el uso de imágenes no autorizadas de los productos-, las empresas defensoras de sus marcas decidieron activarse «identificando al enemigo» y contraatacando.

“Vemos un crecimiento de infracciones a las marcas de entre el 30% y 40% en Internet comparado con el período prepandemia, porque el volumen de publicaciones de venta de productos online fue mucho mayor”, afirma Gabriel Pasqualini, especialista en análisis de sitios e-commerce y director de Pulpou, empresa dedicada a la protección de marcas e inteligencia de negocios de comercio electrónico de la región, incluyendo a Uruguay. Entre sus clientes están UnileverRevlonTopper y Mercado Libre.

El aumento de productos falsificados vendidos por Internet se nota en especial en las redes sociales, dado que las plataformas de e-commerce más reconocidas ya están respaldadas por programas de protección de marcas.

“Hay marketplaces muy establecidos, por lo que los conflictos marcarios se están trasladando a las redes sociales, como las ventas por Whatsapp, Instagram y Facebook”, explicó el especialista.

Ante la aparición abrupta de artículos apócrifos online y otras violaciones de derechos -como el uso de imágenes no autorizadas de los productos-, las empresas defensoras de sus marcas decidieron activarse “identificando al enemigo” y contraatacando. Al decir de Pasqualini, “no hay que ser Gucci o Louis Vuitton para accionar. Existen muchas herramientas, incluso gratuitas, para que cualquier empresa, grande o pequeña, pueda defenderse”.

La Cámara de Economía Digital (CEDU) informó a El Empresario que no tiene datos sobre el tema. Pero la abogada Virginia Cervieri, socia del estudio Cervieri Monsuárez y presidenta de la Cámara de Lucha contra la Piratería y el Contrabando, dio cuenta del fenómeno según su práctica jurídica: “El 70% de nuestros procedimientos legales se refieren a delitos online; antes se daban más en el mundo físico”.

Se refiere a falsificaciones de ropa deportiva, carteras, accesorios, aparatos electrónicos, cargadores de teléfonos y más.

“El mundo offline y online es el mismo a la hora de aplicar la ley; las penas aplican de igual forma”, aclaró Cervieri.