«Hay veinte mil CUITS menos de empresas en la AFIP»

Así lo sostuvo Pedro Cascales, Secretario de CARMAHE, advirtiendo que si bien las medidas de gobierno para paliar la crisis por COVID-19 han sido importantes para estar hoy ante un inicio de recuperación económica, las mismas no fueron una solución para sostener la actividad pyme y las fuentes de empleo que las mismas generan.

Del mismo modo el dirigente que también es vocero de CAME y representa al sector de industria productiva en esa Confederación, sostuvo que es imprescindible que la nueva fase para la recuperación económica está basada en la inversión para la producción industrial “Sin inversión es difícil que haya más productividad”, afirmó.

La industria Pyme, y la industria en general, están siendo factores claves para lograr la reactivación económica que precisa el país mientras se combate la pandemia; en esta línea fue que Cascales recordó los tres ejes a los que apeló el gobierno para ayudar a las empresas: la moratoria impositiva, el ATP y los créditos a tasas negativas frente a la inflación. Con respecto a esta última medida el dirigente fue más crítico: “Llegó a menos de un tercio de las empresas que clasificaban, pero en esta situación de estancamiento con inflación dar un crédito a veces no te ayuda, te hace un pozo más profundo. Era mejor hacer una refinanciación de pasivos ya que esta medida no ha alcanzado a todos”.

 “En el primer semestre todavía estamos un 5% debajo contra el mismo periodo del 2019 en la industria pyme, aún no llegamos a un nivel que consideramos un primer subsuelo”, se refirió Pedro Cascales, a la producción de la industria Pyme en este 2021.

El vocero de CAME (que también representa en esa institución al sector de la industria productiva) explicó que las comparaciones deben realizarse con el 2019 ya que el 2020 fue “la nada misma” a raíz de la pandemia del COVID-19. Según Cascales estos datos indican que la situación parece entrar en una fase de mejora, aunque se debe estar muy atentos a la inflación ya que “es un gran erosionador del crecimiento sostenible en la Argentina” sostuvo.

Ante este escenario CAME le presentó al gobierno la “Agenda Pyme”, un proyecto que la Confederación Argentina de la Mediana Empresa le presentó al Estado con el objetivo de acercar ideas y soluciones para ayudar el crecimiento de las pequeñas industrias nacionales. Esta presentación consta de tres ejes: uno laboral, otro impositivo y, por último, uno financiero.

Cascales explica que en el primer eje lo que se plantea es un nuevo esquema: “Tener un fondo de retiro o cese de empleo, como en la industria de la construcción, donde las empresas aportan a un fondo externo a la empresa y en el momento que el empleado se retira, sea por el tema que sea, la misma accede a ese fondo independientemente que la empresa haya quebrado, o no exista más, ya que es un fondo externo”. Según explica, esto ayudaría a bajar la “ligitosidad” entre empleados y empresas, un factor que se ha acrecentado en el último año. Sobre el eje impositivo, se insiste en bajar la carga impositiva en el sector productivo, sobre todo a la inversión. Por último, sobre el eje financiero se propone que los bancos refinancien pasivos acumulados que hoy se han vuelto “una mochila muy pesada”, buscando generar más crédito hacia la inversión. En este punto también destaca que hay un problema para las economías regionales, ya que no hay mano de obra para los trabajos temporales de cosecha. Para esto desde CAME se propone “un mecanismo ágil de empalme en donde la persona no pierda el plan social por tener algún trabajo temporal o que automáticamente vuelva a estar de alta una vez terminado el trabajo”.

Esta agenda presentada por CAME tiene el objetivo de apuntalar la industria Pyme, ya que “está demostrado que el empresario pyme es el ancla de la actividad económica argentina con el 70% del empleo privado, el 45% del PBI y es necesario apuntalarlo en estos momentos de crisis”.