Desde el sector de servicios informáticos critican que se proyecten facilidades sólo para monotributistas. Dicen que se fomentará el trabajo individual y la precarización.

A pocos días de la presentación del proyecto oficial para que trabajadores monotributistas del sector tecnológico puedan facturar y cobrar en moneda extranjera hasta 30.000 dólares (ver El dólar tecno…), las pymes tecnológicas siguen marcando su descontento por la grieta que generará la medida. Piden  tener un tratamiento igual al exportar servicios para poder pagar mejor a sus empleados en el sector informático.

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En este sentido Gustavo Guaragna, CEO de Snoop Consulting, una firma de Buenos Aires dedicada a ofrecer servicios de transformación digital para empresas, explicó las diferencias que tienen con el proyecto del gobierno nacional. Y que a su vez desde las cámaras del sector tecnológico piden que se incorporen cambios para integrar a las empresas a los beneficios.

“Como dueño de una pyme tecnológica, creo que para el sector este proyecto va a ser bastante malo. Porque incentiva el trabajo individual y les da a los monotributistas una posibilidad que no tienen las empresas. Se está incentivando una condición más informal de empleo, ya que una persona o monotributista va a poder recibir una facturación de hasta 30.000 dólares anuales en sus cuentas y no hay ninguna empresa en la Argentina que le pueda equiparar a esos trabajadores una forma de pago similar localmente”, explicó el directivo en diálogo con El Territorio.

Y detalló que actualmente las pymes no pueden tener una libre disponibilidad de dólares o comprarlos libremente. “Lo que uno observa es que se quiere sumar a trabajadores que han pasado a la informalidad trabajando con criptomonedas u otros mecanismos para que blanqueen esa economía. Pero el tema está en que el recurso humano en el sector tecnológico es escaso y si trabajan en forma individual se pierde ese efecto multiplicador que se tiene cuando trabajan en equipos. En este sentido, desde las empresas no vemos con buenos ojos este proyecto porque se fomenta el trabajo individual”.

Guaragna detalló que actualmente “ la demanda de servicios tecnológicos ha venido creciendo y hay una demanda infinita. Aunque en estos últimos tiempos ha habido algunas luces de alarma por recesión en el exterior”.

Reconoció, por otro lado, que si bien el proyecto tiene un efecto que disparó críticas en gran parte se nota que hay una intención de simplificar el trabajo de los profesionales en tecnología.

“Esta medida tiene en parte una mirada bien intencionada, porque tratan de simplificar la facturación a los trabajadores individuales para que vuelvan a la normalidad. Lo malo es que las pymes quedamos en una situación de desigualdad. Lo que todo el sector tecnológico está pidiendo es que las empresas también puedan tener una libre disponibilidad de pago en dólares para ofrecer a sus trabajadores. Pero si este proyecto se sanciona así como se planteó, se avanzará hacia una forma más precarizada de empleo tecnológico”, consideró.

Desde el sector tecnológico recordaron que la demanda internacional por profesionales es muy alta. Y hay una constante fuga hacia empresas radicadas en otros países, ya que las locales no pueden competir con los salarios ofrecidos en dólares.