Una startup de logística gestionará más del 30% del transporte de un cereal clave en Argentina

El maíz representa entre el 30% y el 40% de la producción agrícola nacional. Desde hace ya tres cosechas, el cereal lidera el ranking de producción a nivel nacional, con 57 millones de toneladas alcanzados en la campaña 2021/22, superando en volumen a la soja, que generó 49 millones, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

«A nivel transporte, la campaña de espiga de maíz es especialmente compleja porque, sin salir de su condición de materia prima, el producto deberá atravesar dos movimientos diferenciados: el de la recolección de la espiga, de donde se obtienen los granos impuros que, con destino al campo, deberán ser limpiados y clasificados para que sean las semillas de la próxima siembra; y, segundo, el de la cosecha del producto que va a la industria alimenticia local o directamente a los puertos de exportación. Cada uno de esos momentos está sometido a condicionantes temporales y climatológicos distintos y por lo tanto demandantes, cada uno, de soluciones logísticas especiales», explica Diego Bertezzolo, CEO y co-Founder de Avancargo.

Avancargo, considerado el primer on-demand B2B de transporte de carga de la Argentina, se prepara para gestionar el 30% de los fletes de la próxima cosecha de espiga de maíz y el 70% de la cosecha de semillas de girasol, lo cual será comercializado en la próxima siembra y distribuido por Avancargo durante la segunda mitad del año. La compañía estima gestionar durante 2023 la entrega de más de 2.500.000 de bolsas con sus principales clientes: Syngenta, BASF, FyO, Bioceres, entre otros.

Según proyecciones de la startup, que fue acelerada por el Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab), la próxima campaña gestionará entre cosecha y distribución de semillas maíz, girasol, soja y trigo un poco más de 15.000 viajes, generando para los transportistas de su red alrededor de 2 billones de pesos de facturación.

Según Bertezzolo, el agro en general presenta desafíos logísticos que trascienden lo que es la «típica carga de una cosecha o de una entrega de acopio a puerto, o de campo a puerto», subraya.

«Exige una coordinación de flota dónde lo primero, sin duda, es la disponibilidad de unidades pero después existen un montón de otros desafíos relacionados, por ejemplo, con el momento donde los camiones deben retirar el cultivo para que lleguen a la planta en tiempo y forma ya que, de no hacerlo, se puede generar un impacto negativo en la calidad del cultivo», detalla.

Esa planificación requiere, además, de monitoreo satelital de las unidades, de control documental y de tareas de gestión de flota donde se validan todos los requerimientos solicitados por los clientes.

«La particularidad más compleja es cuando el cultivo requiere una acción de seguimiento específico para preservar su calidad», introduce, por su parte, Franco Díaz, COO de Avancargo. «En este caso, a la disponibilidad de unidades se le agrega la necesidad de tener una política de fidelización de flota, ya que no es cualquier camión que carga en cualquier lado, sino que la flota deber reunir un conjunto de requerimientos y unas actividades de monitoreo particulares, como sucede con el cultivo del maíz y en gran medida con el girasol», suma.

La startup reúne actualmente en su plataforma a 20.000 transportistas y 1.500 dadores de carga. Su base de datos cuenta con más de 100.000 camiones fiscalizados, es decir un impresionante 14% de los 700.000 que conforman el parque de unidades de automotores para servicios de carga de la Argentina.  Ya lleva realizados 30.000 viajes.

La logística del agro plantea la necesidad de prever lo imprevisible. «Significa, ante una problemática en una ruta o en un campo, tener un teléfono a dónde llamar las 24 horas. Tenemos la tecnología y un equipo, cada uno de sus miembros con 10 años promedio de trayectoria en la industria, para poder responder cualquier tipo de situación que requiera de cierta experiencia», subraya Díaz.

En el agro las operaciones son con mucho volumen y expuestas al impacto climatológico que puede agilizar o demorar la cosecha de un cultivo.

Una lluvia puede cambiar todo el panorama y toda la planificación.

Cuando se produce, el productor adelanta el pedido de semillas. Pero las mismas precipitaciones que inundan los campos también bloquean la entrada y salida de las unidades.

«De repente estás en una semana ‘tranquila’, aunque con sequía, pero se largó a llover y el productor necesita la semilla al otro día y tenés que salir a operar fuera de lo planificado. Si vos tenías planificado 10 camiones, ahora son necesarios 50 y ahí es donde trabajar con una plataforma como la nuestra te permite manejar esos flujos sin recurrir a muchas empresas», profundiza Díaz.

La plataforma permite que tanto los clientes, como los clientes de los clientes, tengan visibilidad de todo el proceso. Que puedan acceder a una web y puedan ver en qué estado está su flota, su producto, sí está en tránsito, si va a estar recibiéndolo tal día o si ya lo recibió. Todos los jugadores interesados pueden visualizar la información en forma online y con trazabilidad desde la venta hasta la entrega.

En materia de gestión documental, Avancargo está integrada con 22 APIs de distintos organismos y, para el monitoreo de unidades, está conectada con más de 140 empresas satelitales.

«Básicamente lo que tenemos es equipo, experiencia y tecnología. Estos tres elementos son claves para realizar una logística eficiente. Brindamos soluciones a todas las necesidades de transporte en el agro: cosecha, distribución de semillas, agroquímicos y fertilizantes, cargas líquidas y movimiento de maquinarias, entre otros.» concluye Bertezzolo.